En mi clase las cosas son del color que tú quieras. Cansada de escuchar que las cosas son del color que son y no pueden ser de otra forma, yo quiero romper con ello. Así empiezo por cambiar el color de mi pizarra, no va a ser ni verde oscura ni blanca, va a ser de lunares de colores. En ella caben todas las posibilidades imaginables, pues en la variedad esta la alegría, la opinión, la libertad, la decisión, la duda, el conflicto, la identidad, la personalidad,la confrontación,y el respeto.
En el blog de Blanca actividades para la educacion infantil he encontrado este juego que me parece muy interesante , en el con unas piezas geométricas debemos ayudar a un tren a que siga su camino.
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Gracias por la referencia, Conchi. Un abrazo
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